Ya otro ocupa tu
lugar. Lo mejor que puede hacer una mujer: primero, va a la perrera, lo escoge, lo
compra y ya es de su propiedad. Se mantiene todo el día en la casa o dentro del
carro. A diferencia de un hombre, no hay que esperar a que él la invite a salir, sino
que él espera pacientemente a que ella lo saque.
Se
conforma fácilmente con una vuelta por el parque, se pone feliz cada vez que la
ve, no llega tarde a la casa, no bebe, no fuma, no le angustia volverse viejo
ni anda estresado; ella lo mantiene y eso no lo deprime, y no anda amenazando a
cada rato con botarla y si ronca, rápidamente, ¡fuera del cuarto! y la ama
incondicionalmente, la cuida y si alguien trata de sobrepasarse con ella, simplemente
se le dice: “¡Ataca!”, y vuelve un filete humano al tipo, y sin reproches ni
reclamos.
Y ¡lo mejor…!, ¡lo mejor!, la fidelidad. No
hay que estar pendiente todo el tiempo si anda detrás de una amiga o detrás de la
vecina, y se conforma fácilmente con un hueso… y si sale muy libidinoso, se le
manda a castrar y les aseguro que no va a dejar de querer a su ama.
Fragmento
de la exitosa novela Yo soy Betty, la fea.
Gracias,
Fernando Gaitán
Adaptación:
Rayza E. González R.
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