¿Qué
determina que a alguien le guste o no un lugar? En mi opinión, su gente, sus
historias, sus leyendas...
Henry
Bonaldis, cultor del pueblo, negro de pura cepa, de risa fácil, y orgulloso de
su raza y de su gentilicio, nos brindó las horas más divinas en su pueblo
natal, Chirimena,
donde los pelícanos vuelan en perfecta formación hacia el este, paralelos a la
playa, a eso de las cuatro de la tarde.
Cuenta la leyenda que eso indica que la faena de pesca será fructífera; si por el contrario vuelan por detrás de la montaña que bordea la orilla, ya los faenadores deben tomar sus precauciones porque la pesca no será muy buena. Henry relató que las bandadas desfilan en la mañana de este a oeste, quién sabe a dónde, y ya a eso de las 4-5 de la tarde regresan en dirección contraria, también quién sabe a dónde.
Cuenta la leyenda que eso indica que la faena de pesca será fructífera; si por el contrario vuelan por detrás de la montaña que bordea la orilla, ya los faenadores deben tomar sus precauciones porque la pesca no será muy buena. Henry relató que las bandadas desfilan en la mañana de este a oeste, quién sabe a dónde, y ya a eso de las 4-5 de la tarde regresan en dirección contraria, también quién sabe a dónde.
A 130 kilómetros de Caracas se encuentra esta
comunidad costera ubicada en el municipio Brión, en el estado Miranda.
Como buen conocedor del terruño que lo vio nacer, Henry nos hizo una gira a pie por el casco central;
estuvimos en la iglesia Nuestra Señora de la Virgen del Valle de Chirimena, muy sencillita, por cierto, y muy pulcra.
En Chirimena no hay liceos, solo primaria en una Escuela Municipal. Para estudiar bachillerato la muchachada viaja diariamente a Higuerote.
Como buen conocedor del terruño que lo vio nacer, Henry nos hizo una gira a pie por el casco central;
estuvimos en la iglesia Nuestra Señora de la Virgen del Valle de Chirimena, muy sencillita, por cierto, y muy pulcra.
En Chirimena no hay liceos, solo primaria en una Escuela Municipal. Para estudiar bachillerato la muchachada viaja diariamente a Higuerote.
La Piedra
de Dormir es otra de las
atracciones de la localidad. Es un peñón de roca adornado con un «copetico
de ramas» de lo más bucólico y de lo más curioso porque, tratándose de una base
rocosa que debería ser estéril, es casi incomprensible que crezca una planta en
ella. Pero así son los misterios de vida.
Cuenta
la leyenda que la piedra recibe ese nombre porque había un vecino de la
comunidad que se trepaba a la cima para dormir cómodamente; es decir, ese era
su lecho, no tenía casa; su hogar era todo el pueblo. ¡Qué maravilla!, cuán
grande ese hogar.
En
Chirimena veneran a su patrona, La Cruz, desde el 1° hasta el 31 de mayo, ambas
fechas inclusive. Durante ese mes los moradores adornan la Cruz con hermosas
flores, hacen procesión, y tocan y bailan tambor, y toda la población colabora
económicamente para la celebración de estas fiestas.
Conocimos a doña
Chucha, de inmejorable amabilidad y la mejor fabricante de guarapitas, o
guarapas de sabores varios: fresa, parchita, guanábana, mora y, de verdad, muy
ricas y sustanciosas.
Para
finalizar Henry Bonaldis nos dijo enfáticamente que quien maneja el arte de la
pesca con la «atarraya» se le conoce como «¡tarrayero!», luego de darnos
una clase magistral, teoría y práctica, sobre cómo usar tan maravillosa
herramienta de pesca.
Henry Bonaldis, a la derecha, en plena clase |
Rayza E. González R.
www.correctordetextos2009.blogspot.com
No hay comentarios:
Publicar un comentario